La Solana

El final de la calle Arca Real y el principio de la Cañada Arca Real coincidieron en este escenario: La Solana

Imagen cedida por «Electricidad Antolín»

Observa:

  • Aquí todo es terminal.
  • Se aprecia en el baldío ocupado por los troncos, debidamente apilados y calzados en espera de su transformación en vigas, tablas, leñas y escamas en la serrería cercana para otras industrias de diversa dedicación; también constituirán elemento básico para la combustión del carbón en la hornilla de la cocina bilbaina. Además serán transformados para utilizarlos en la construcción de aquel entonces (vigas y listones); su utilización para embalajes según el tipo de mercancías; en otras ocasiones se aprovecharán los trozos de corteza con distintas finalidades (desde combustible hasta barcos y otros juguetes para los niños).
  • Como telón de fondo, a la derecha, aparece el lateral del último inmueble de la calle (hoy, número 65 de la calle Arca Real, pasando la Plaza de Lola Herrera); de dimensiones considerables, con tres franjas bien diferenciadas: la del cartabón, el triángulo que cubre el edificio y que bien pudiera ser un añadido posterior; un gran frontal de tono oscuro, con el ventanuco del sobrado; y el plano mayor más ancho de la planta de abajo.
  • Los postes del tendido eléctrico señalan un tiempo de transitoriedad: la madera va dando paso al mástil de hormigón, cuya cruceta está preparada para un cableado e instalación distintos a los que el vecindario estaba acostumbrado en el paisaje urbano.
  • La acera de enfrente nos presenta las dos últimas casas molineras que se construyeron en esta zona del barrio muy a finales de los años 50 (en las proximidades de lo que hoy es «Electricidad Antolín»), y que pronto se demolieron para construir un edificio de dos plantas, al albur de la fiebre de construcción propia de aquellos años.
  • Los troncos (que habían ocupado terreno de huerto) fueron arrasados por bloques que, sesenta años después, miran al Parque de la Paz, con nombres en el callejero que todavía hoy evocan lo bélico (Sargento Provisional…).
  • En otro tiempo, el interés por este enclave, la Solana, quedaba subrayado por el establecimiento de explotaciones de distinta ocupación. En este caso, se atestiguaba en restos de una vaquería: zona destinada a establos (tapiados los huecos); zona ajardinada (una delicia de espacio); parte que se aprovechó para corrala (el portón de entrada la delataba como tal); y parte dedicada a viviendas (construcción de los años 30), que destacaba por las galerías acristaladas y orientadas a la Solana, también la fachada a Arca Real con ventanas muy singulares, en forma de hexágonos.

Imagen cedida por «Electricidad Antolín»

  • La fotografía constituye un documento del barrio: una perspectiva donde, en yuxtaposición, aparecen construcciones de índole diversa. También la Solana marca un tiempo que cede el protagonismo a los tiempos que se acercan. Estamos a finales de los años 50, pero también en los inicios de la sexta década del siglo XX.

Conviene saber:

  • El paraje descrito corresponde al extremo sureste de la ciudad; la luminosidad y la mejora de la temperatura convertían a la Solana en lugar preferido por los vecinos de las proximidades, como se ve en las fotos, para disfrutar las primeras horas de la tarde, cuando la luz todo lo inundaba, y el frío era fácil de combatir.
  • Las ilustraciones aportadas pretenden destacar este espacio como zona representativa de las transformaciones habidas en distintos ámbitos, que incidieron en la ciudadanía: a partir de finales de los años 50, desaparecería la diferencia entre la calle Arca Real y la desaparecida Cañada del Arca Real (muy importante en otras etapas históricas), tanto en el callejero como en la vida del propio vecindario. El depósito de los maderos en esta época espera su retirada para dar paso a un poblado («las casas de Alfonso») en un abusivo proceso de especulación inmobiliaria, ante la necesidad de viviendas propiciada por la migración al barrio al inicio de los años sesenta, que ya se preveía a finales de la década anterior por la incidencia de la factoría de Fasa y la paulatina industrialización que se avecinaba.