Tras muchos años de espera y de reivindicación, se ha cubierto la plaza de Animación Comunitaria en el CEAS Delicias-Canterac. Pensamos que es un avance en sí mismo, pues las funciones y objetivos de la animación comunitaria deben prevalecer en la acción social, superando el asistencialismo. Por añadidura, el hecho de que la persona seleccionada sea el antiguo Animador Sociocultural (ASC) también nos parece un buen punto, puesto que conoce el barrio y su problemática.
Pero, por favor, olvidémonos de triunfalismos, por ningún lado; es algo que se tenía que hacer y se ha hecho, punto, aunque fueran otros quienes lo deshicieran. Otra cosa en cuándo convoquen la plaza definitiva, ya que de nuevo el puesto es interino.
Y es que, en un barrio como Delicias, que supera los 42.000 habitantes y tiene dos CEAS (Centros de Acción Social), debería haber una plaza de Animación Comunitaria por CEAS, lo que además demostraría más palpablemente el compromiso del Ayuntamiento con otra forma de hacer servicios sociales, más participativa, más creativa, más colaborativa y menos asistencial, y esa es una lucha que habrá que continuar juntos también.
Por otro lado, nos gustaría saber qué va a suceder con la antigua plaza de ASC en el CEAS Argales; parece que sí está previsto que sea cubierta, a ver si nos informan de cuándo.
Decimos todo esto porque, tras la no renovación de 5 puestos de trabajo en los dos CEAS del barrio (14 en todo Valladolid, según nuestros datos; son puestos que trataron de recuperarse con la entrada del nuevo gobierno municipal, después de la sangría de pérdidas en los CEAS durante la anterior etapa, cerca de 20 puestos desde 2011, pero al ser un contrato de tres años, ahora se han vuelto a perder, de momento) más una jubilación, resulta que en este momento el Equipo de Intervención Familiar está en cuadro, con solo cuatro de los ocho trabajadores que tenía, y también se han perdido dos trabajadoras sociales, por lo que la carga de trabajo de las que quedan, ya notable con plantilla «completa» como hemos señalado en múltiples ocasiones, ahora no sabemos cómo va a poder permitirles hacer su trabajo con la solvencia que este necesita, a pesar de su demostrada profesionalidad.
No parece, por último que esta situación sea la más idónea para implementar el plan urbanístico que prometen a bombo y platillo para la zona de Las Viudas-Aramburu, el cual debería ir complementado de forma integral por una acción social responsable, sólida y emancipadora.
Esperemos que no quede todo en una anticipada campaña electoral, y que los puestos de trabajo vuelvan a ser implementados, e incluso aumentados con mediación, ASC, integración social… Pero este es otro tema.
Como siempre, alguna luz y muchas sombras en Delicias, después de la oscuridad. Iremos viendo.
¡Delicias sigue vivo!
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