por Mies y barro.
Primavera de 1988, una tarde después de las muchas reuniones de trabajo con Millán. ¿Quién era Millán? Millán Santos, el párroco de Santo Toribio, en el barrio de las Delicias de Valladolid, el cura que comenzó a cambiar la fisonomía humana y social no solo del barrio, también de la ciudad. Como decía anteriormente, al final de esa reunión le comenté y le propuse la idea de fundar un nuevo grupo que se interesase en esa parcela de la cultura que es el teatro, la música coral, las danzas populares, etc. En la parroquia ya existían otros grupos de tipo deportivo y social. El que Agustín proponía quería ser, además de lo ya comentado, un espacio donde se fomentasen valores humanos, tan necesitados ayer y hoy. Millán no dudó un momento.
Y comenzamos cn un grupo de danzas del mundo, dirigidos por Felisa, monja jesuitina. Unos meses después, un joven que participaba en un grupo de jotas comenzó con las personas ya citadas, aumentando el número del grupo. Un año después, se incorporaron al grupo Josito y Sandra. El grupo eran señoras, alguna de las cuales continúa en el grupo actual. Siempre quisimos que todos los grupos fuesen generacionales. Josito y Sandra dejaron el grupo, también por motivos de trabajo.
Ya tenía el nombre de «Mies y barro». Buscamos una persona para dirigir técnicamente el grupo, que participase con nosotros, en la filosofía de este Grupo Cultural y Tiempo Libre Santo Toribio, que es como quisimos que se denominase. La persona que escogimos para tal fin fue María Jesús Rebollo, que cambió un poco la fisonomía del grupo para poder dar acceso a niñas de cuatro años y algunas de tres; hoy, algunas de ellas son universitarias, otras trabajan o buscan trabajo, algunas tienen niños y niñas que ya están en el grupo. Toda una familia.
El grupo coral que teníamos pasó a ser un grupo de música folk, igualmente denominado «Mies y barro», compuesto por dieciocho personas, incluido el director. Todos mayores. Guitarras, percusión, bandurrias, voces. «Mies y barro» es tanto el conjunto de danzas como el de música folk, actúan en conjunto o por separado, ambos con un gran repertorio de piezas, incluida la Misa Castellana. Sus actuaciones pueden ser en colaboración con ayuntamientos, asociaciones vecinales, residencias de personas mayores, particulares, etc.
Como colofón de este grupo cultural, cuenta con un grupo de Arte y Naturaleza, que ya ha recorrido España varias veces, dando a conocer las maravillas de esta hermosa tierra en la que hemos nacido y vivido; solo conociéndola la podremos amar.
A lo largo de nuestra historia, hemos mantenido una media de 200 personas socias.
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