Un día más nos despertamos en la calle Hornija, y tras otros asuntos empezamos a buscar info de Delicias en diversas páginas de internet. Y una vez más vuelve la confusión a nuestras cabezas. ¿Es que la calle Hornija no es Delicias? ¿Es que el Centro de Iniciativas Ciudadanas «Delicias» no está en las Delicias? ¿Es que el CEAS Delicias-Argales no está en las Delicias? ¿La sede de la Asociación Familiar Delicias (una de las más antiguas de Valladolid, en competencia con la de la Rondilla) tampoco está en el barrio Delicias? ¿El túnel de Arco Ladrillo, Las Viudas y Aramburu, el parque de Canterac, el Centro Cívico Delicias, el polideportivo, los bomberos, el centro de salud Delicias (ambos, de hecho, I y II), toda la zona de pisos en torno al Zambrana y al hospital, todo eso no es Delicias? ¿El propio IES Delicias queda fuera de Delicias (junto al IES Ramón y Cajal, el CEIP Pablo Picasso y el CPM Juan Carlos I)?
Examinemos por qué tenemos estas dudas. Con la zona estadística en la mano (zona 36-Delicias),
todo esto y mucho más queda al margen de Delicias, lo que da pie a que tanto en wikipedia (lo que es disculpable y revisable) como en el propio blog de Cultura y Turismo del Ayuntamiento (lo que es menos disculpable, sobre todo porque ya les hemos avisado con comentarios que han ignorado y descartado en su blog) a identificar el barrio Delicias (del que hacen una historia en la evidentemente incluyen Las Viudas, por ejemplo) con la zona estadística Delicias, y lleva a errores y a interpretaciones supuestamente graciosas o ingeniosas acerca de la población real del barrio (como vemos en el blog de cultura y turismo «El barrio con más vecinos…por poco«), ya que toman la población del barrio por la de la zona estadística.
Como se ve en el plano, la zona 17 (Campo Grande)
abarca, entre otras cosas, el IES Arca Real (en la esquina inferior derecha del sombreado), el Ceas Delicias-Argales, el CIC Delicias, la sede de la Asociación Familiar Delicias, los talleres de Renfe, el antiguo cuartel, los antiguos Almacenes Generales de Castilla (donde hoy están Anden 47, Nuevo Fielato, por ejemplo) y el entorno de la calle Mikado y la plaza de Ferroviarios. ¿Todo esto no pertenece en el imaginario colectivo al barrio Delicias?
Por otro lado, en la zona estadística 35 (Polígono de Argales)
vemos que abarca mucho más que el Polígono, ya que, en lo que nos afecta, englobaría todo el espacio, ya desde la salida del túnel, entre Arco Ladrillo y la vía (zona derecha del sombreado que limita con la zona 36), esto es, el espacio de antiguas fábricas que hoy ocupan altos edificios (calle Boston, por ejemplo, edificio de la Seguridad Social) y el parque de Las Norias.
Pero, si hasta aquí podemos llevarnos cierta sorpresa, veamos el plano de la zona estadística 36b Caamaño-Las Viudas
Resulta que esta zona es la que incluye no solo la zona de Caamaño, Aramburu y Viudas, sino la Escuela de Idiomas, el Cipf Juan de Herrera, la Policía Municipal, todos los edificios de Juan Carlos I que antes resultaban excluidos de Delicias, el parque de Canterac, la zona del Zambrana y del Hospital. Nadie puede dudar de que todo es barrio Delicias.
(Como se ve en la zona sombreada del plano, esta zona también incluye -lo que distorsiona completamente cualquier dato sobre población, extensión, o criterios socioeconómicos-, tanto el Polígono de San Cristóbal como la zona de Pinar de Jalón, así como toda la zona de La Florida y sus escombreras. Aquí también estarían la cárcel infantil de Zambrana, la UEMC y el centro de estudios de la Jesuitinas).
(Todos estos mapas se pueden consultar en https://www.valladolid.es/es/ciudad/estadisticas/utilidad/servicios/observatorio-urbano-datos-estadisticos-ciudad/datos-estadisticos-temas/division-territorial-ciudad-mapas/division-zonas-estadisticas).
Pero después de estas palabras previas, podemos pensar que esta entrada y sus reflexiones son simplemente una curiosidad estadística, o una forma de reivindicar que el barrio Delicias sigue siendo el más populoso de Valladolid, aunque con tanto troceamiento no seamos capaces de determinar la población real.
Lejos de esto, queremos destacar varios asuntos que nos parecen primordiales. En primer lugar, la diversidad del barrio, también socioeconómica. El troceamiento hace muy difícil (por no decir imposible cuando incluso desde entidades públicas se toman los datos sin filtrar) un análisis serio de la realidad para abordar la compleja problemática de Delicias. Si queremos abordar una actuación con infancia, por ejemplo, tomar datos distorsionados genera problemas de base. En segundo lugar, el sentimiento de identidad y pertenencia. ¿Qué es hoy Delicias, tradicionalmente barrio obrero, si ni siquiera somos capaces de fijar sus límites? En tercer lugar, pero crucial, la convivencia y el nuevo vecindario. Los datos de población de Caamaño y Las Viudas están lejos de reflejar la verdadera diversidad de la zona, lo que, en vez de enfocarnos en las necesidades y potencialidades de esa variedad, hace que la escondamos y la ninguneemos, lo que genera problemas y va a seguir haciéndolo. Por último, la desigualdad de las inversiones: es cierto que se ha hecho mucha intervención en «Delicias», incluyendo la zona estadística Caamaño y Las Viudas, pero casi toda ha sido «envolvente» respecto a la verdadera zona Caamaño y las Viudas, la «almendra» entre General Shelly y Constitución; se ha arreglado la Avenida de Segovia, lo que está muy bien, pero no se ha atendido a la continuidad y la permeabilidad de Aramburu con el resto del barrio.
En fin, algunas de estas afirmaciones sin duda son matizables, y con ellas precisamente queremos fomentar un diálogo necesario en el barrio y con las administraciones respecto al pasado, al presente y al futuro del barrio.
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