En estas líneas vamos a hacer unas reflexiones, muy matizables, sobre aquellos procesos e hitos que han caracterizado a la actuación municipal en el barrio Delicias durante los últimos siete años, centrándonos sobre todo en la parte de Servicios Sociales (SS. SS.) con la que más hemos interactuado (hay otras dinámicas en las que la relación ha sido más tangencial o que refieren interacciones con entidades concretas del barrio, por lo que no vamos a entrar en ellas).
Antecedentes
El gobierno del PP en Valladolid generó una muy importante pérdida de personal en los Centros de Acción Social (CEAS), lo que incluye el barrio Delicias y sus dos CEAS. Además de la sobrecarga de los servicios, se ajustaron muchos de estos (aquí destacamos el programa de infancia, que prácticamente desapareció) y los pocos que quedaron se pusieron en manos del sector empresarial mediante contratas o subvenciones. En ninguno de los dos CEAS estaba cubierto el puesto de Animación Comunitaria.
Por otro lado, las asociaciones fueron perdiendo el sentido de trabajo en común salvo para hechos puntuales (Carnavales y poco más, así y todo impulsados por el Centro Cívico Delicias) y las entidades deportivas ocuparon el lugar que antes tenían las de ocio y tiempo libre.
Tras la crisis comenzada en 2008, se observó un aumento de la vulnerabilidad y un deterioro en la vida de muchas personas del barrio, que vieron cómo también el espacio urbano se veía sometido a un desgaste material que no podían afrontar y al que no se dieron soluciones, lo que tenía consecuencias directas en la habitabilidad y en la convivencia.
Podemos afirmar que fue una época de declive en el que las administraciones, en el mejor de los casos, lanzaron respuestas puntuales, descoordinadas y de un alto asistencialismo paternalista y controlador.
Llegada del nuevo gobierno. Primera legislatura
Con el cambio de gobierno municipal las esperanzas fueron altas en que se podría revertir la situación. Desde algunas entidades del barrio se comenzaron conversaciones para poder planificar una intervención global en el barrio, que atendiera de manera conjunta y coordinada todas las necesidades, que partiera de la prevención y de la participación de la gente.
A día de hoy, podemos afirmar que esa intervención global ni ha existido, ni existe ni se la espera.
La Concejalía de Participación promovió en cada Centro Cívico un estudio de sus respectivas zonas de influencia. En Delicias, ese informe tiene un recorrido breve a pesar de su alto valor como análisis previo para iniciar una coordinación: una vez realizado, se cuelga en la página del CC Delicias en el ayuntamiento, se junta a las entidades en una reunión y ahí acaba todo.
La Concejalía de Urbanismo promete un plan para la zona Viudas y Aramburu (similar al del 29 de Octubre en Pajarillos) que a día de hoy no ha llegado.
Respecto a la Concejalía de Servicios Sociales, desde el principio quedó claro que la respuesta iba a ser muy diferente a lo que se solicitaba, a pesar de dar algunos pasos positivos, como el incremento del personal del Equipo de Intervención (de 5 a 8 personas), los contratos de un buen número de trabajadoras sociales para toda la ciudad (que, así y todo, no compensaban en número las enormes pérdidas de los largos años de los gobiernos precedentes de León de la Riva), la implementación de un puesto de Animación Comunitaria (después de decir durante varios años que eso no era posible) y finalmente de dos, uno por CEAS (cuyos proyectos se han encargado a entidades privadas) o el aporte económico municipal en SS. SS. para compensar las carencias de la Junta de Castilla y León.
Tras las primeras conversaciones, en las que se expusieron las necesidades que se veían por parte de algunas entidades, la respuesta de SS. SS. fue un concierto con La Caixa para subvencionar a dos entidades para el trabajo con infancia y trabajo de calle (total, 50 000 €, lo que apenas cubriría dos puestos de trabajo a jornada completa); durante la primera legislatura este fue el gran aporte (que se mantiene). También ha habido otras subvenciones escasas a entidades para trabajar con adolescencia en periodos concretos y disruptivos con las necesidades vitales y académicas de esa adolescencia. Respecto al personal de los CEAS, ha habido un baile continuo de personas que llegaban y se marchaban, tanto de personal propio como de subcontratas.
Respecto a la Concejalía de barrio, la falta de competencias reales se acompañó con la falta de trabajo de calle.
Respuesta del barrio
D=a= Delicias, constituida por vecinas y vecinos que colaboran en distintas entidades socioculturales del barrio y que se plantean que la situación está madura para una acción conjunta, hace un llamamiento al resto de entidades para poner en común problemáticas, reflexiones y soluciones.
Parte de un documento, Reflexiones sobre el barrio Delicias de Valladolid1, junio 2017, elaborado tras recoger información del vecindario y de personal de entidades públicas y privadas, el cual contiene un catálogo de necesidades del barrio y de propuestas para comenzar a andar. Al mismo tiempo, se organiza en el CC Delicias una reunión para valorar posibilidades de organización, entre ellas un Consejo de Barrio, la recuperación de la Red Delicias u otras propuestas que las entidades puedan ofrecer. Se decide apostar por la recuperación de la Red Delicias, sin descartar otros posibles pasos (en especial el Consejo de Barrio, en espera de la respuesta de las políticas de Servicios Sociales).
El siguiente punto es muy importante, ya que aquí está la clave de las primeras desavenencias profundas con las políticas del Ayto. Se le pide que elabore un estudio profundo de la realidad, con datos concretos sobre el panorama de Delicias a los que no podemos acceder, pues entendemos que solo con ese estudio previo podremos dejar de dar respuestas ineficaces y podremos replantearnos nuestras actuaciones para mejorar la vida y la convivencia en el barrio, ya que el deterioro prosigue y está claro que ni las administraciones, ni la población, ni las entidades socioculturales, subvencionadas o no, estamos acertando en las acciones y procesos.
La respuesta de SS. SS es desesperanzadora: encargan ese estudio a la UVa, y esta propone un estudio Delphi en el que se vuelve a preguntar a las entidades y «personas destacadas» del barrio.
Llegados a este punto, y con ayuda del vecindario y de profesionales de la sociología, la economía, el urbanismo, la salud, el derecho, la animación sociocultural y otros, Red Delicias se lanza a hacer dos estudios del barrio, uno centrado en Caamaño-Las Viudas y otro en Delicias.
En una reunión que sería mejor que no hubiera sucedido, desde el Ayuntamiento se ningunean estos estudios («hechos con la vecina del cuarto», fueron las palabras exactas) mientras se presentan unos resultados del Delphi incompletos y que no aportan ningún dato de los que se piden, dando como resultado un montón de conclusiones generales que ya conocíamos y que no ayudan a concretar nada que no se estuviera haciendo ya.
Ante esto, Red Delicias completa el estudio de Caamaño-Las Viudas, en tres fases:
-Primera: captación de ideas tras hablar con vecindario del barrio, inmobiliarias, gestorías de comunidades de vecinos, CEAS, Policía Nacional y Municipal.
-Segunda: entrevistas portal tras portal de la zona de Caamaño, 1-2 entrevistas por portal (más de cien entrevistas personales).
-Tercera: grupos de discusión que abarcan vecindario de toda la zona Caamaño-Las Viudas.
A partir de aquí, se elabora un documentos de análisis2, se ponen objetivos y propuestas para llevarlos a término, desde una perspectiva holística y global que abarca mucho más que SS. SS., como Participación, Urbanismo…
Justo antes de las elecciones de 2019, representantes de los partidos políticos tanto autonómicos como locales se comprometen a esos objetivos y propuestas en el Centro Segundo Montes. Además, se priorizan varios ámbitos3 para trabajar desde ya en una mesa de seguimiento Ayto. – Junta – RD.
Segunda legislatura
Vamos a dar unas pinceladas a modo de resumen.
–No se llega a constituir la mesa para abarcar la intervención con una perspectiva global.
–Se acaban contratos de las trabajadoras sociales y luego las vuelven a contratar.
–Cambio de personal en la Concejalía de Barrio: a uno de los representantes solo lo vemos una vez, cuando nos lo presentaron, y a la otra poco más, a pesar de que se la invita a participar en las reuniones de Red Delicias (a las que acude el Animador Comunitario) y a las de la Comisión Mujer (no acude a ninguna).
–Se incrementan los procesos de subrogación de servicios sociales, con expectativas temporales muy cortas (en el mejor de los casos, dos años).
–Pandemia. Agravamiento de la problemática para muchas familias. Recortes de ayudas de la Junta por el Ingreso Mínimo Vital (IMV). El Ayto. asume una gran carga de trabajo. Nuestra experiencia es que en ocasiones les desborda, y desde varias entidades del barrio se ponen manos a la obra para tratar de paliar lo más negativo de la situación4, especialmente con el reparto de alimentos y otros productos y con la recogida de basuras, etc. En este punto hay que reconocer la labor que los SS. SS. han llevado a cabo y agradecer su dedicación.
Primer reduccionismo
La respuesta del Ayto. es parcial: finalmente ofrece una mesa de SS. SS. (aunque dice que abarca otras Concejalías, algunas no saben ni que existe; la formación es solo para personal de SS. SS.), en la que participará la UVa y Red Delicias (RD participa en esa mesa con sus propuestas y sus prioridades, pues se dice que se va a poner en marcha un plan de barrio, pero hasta al momento solo sabemos que no hay presupuesto y que se limita a SS. SS.).
Mientras tanto, otras Concejalías van solicitando colaboraciones que no se transforman en hechos.
-Sigue el baile de trabajadoras del Ayto. y de subcontratas.
-Segundo Animador Comunitario para el otro CEAS.
Es decir, se pasa de una mesa para atender los problemas de manera global a una mesa exclusivamente con SS. SS. y sin presupuesto.
Segundo reduccionismo
La Mesa se centra durante meses en un plan contra la vulnerabilidad en la zona este (mientras mantiene que es un proceso distinto al del plan de barrio) y en un proceso de coordinación con los centros de estudios.
Red Delicias aporta sus propuestas, se le dice que no son concretas.
El Ayto. dice recoger las propuestas, pero se limita a generalidades aún más vagas que las propuestas de la Red. No contemplan ninguna de las propuestas de RD (educación de calle; ámbito comunitario como escenario prioritario; perspectiva de género concreta con personal cualificado; valoración de la educación no formal al margen de la educación formal).
El Ayto. dice que eso se hará en los pliegos. Tampoco recogen nada y no concretan nada. El Ayto. afirma que cuando esté asignada la entidad, habrá una reunión entre Ayto., entidad y RD. (Cinco meses más tarde, se pregunta al Ayto. por qué no se convoca la Mesa para hablar del tema y dicen que no se acuerdan de que se dijera que esa reunión fuera a realizarse o de que fuera oportuna. A día de hoy, y tras la convocatoria de la Mesa desde Red Delicias, la respuesta del Ayuntamiento a esta convocatoria es el silencio. A nivel puramente técnico, no político, sí ha habido reuniones con entidades particulares y por fin se convoca una con RD para el martes 17 de mayo).
Es decir, en este segundo reduccionismo, se ha pasado de un plan de SS. SS. amplio a una sola actuación «contra la vulnerabilidad» (que no refleja en sus pliegos las propuestas derivadas del análisis de Red Delicias; dejamos para un segundo momento el análisis de este proceso y de los pliegos, que dejan todo a «la buena voluntad» de las personas que lo tienen que implementar y cuya profesionalidad no ponemos en duda).
En líneas generales, nos parece que la actuación del actual Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid, y de los Servicios Sociales en particular, responde, al menos en Delicias, a un pragmatismo mal entendido, que se resuelve en unas actuaciones cortoplacistas, asistencialistas, privatizadoras de los servicios sociales y que abortan cualquier perspectiva transformadora.
Consideraciones finales
Antes de finalizar, nos gustaría remarcar que este escrito es fruto de nuestra experiencia como parte del vecindario del barrio, de nuestro compromiso diario en procesos socioculturales en el mismo, así como de nuestra labor profesional (remunerada o no); de nuestras reflexiones personales y grupales; de nuestras interacciones con personas y entidades del barrio dentro y fuera de Red Delicias.
Dicho todo esto, entendemos que estas experiencias no agotan ni mucho menos todos los procesos que se llevan a cabo aquí, y este escrito debe entenderse como una invitación al diálogo para intentar dar un giro a los procesos desde una perspectiva transformadora de la realidad.
Notas
1 https://delicias.deigualaigual.net/7/reflexiones-sobre-la-zona-caamano-las-viudas-de-valladolid-2017, que, a su vez, parte del documento de D=a= Delicias: https://redelicias.files.wordpress.com/2018/08/reflexiones-sobre-el-barrio-delicias.pdf
2 Convivencia y Urbanismo en Caamaño y Las Viudas. Grupos de Discusión.pdf (2019).
3 Prioridades para la intervención social en Caamaño – Las Viudas (octubre 2019).
Documento de propuestas para la zona Caamaño y Las Viudas (mayo 2019).
4 https://redelicias.wordpress.com/2020/05/19/entidades-de-delicias-y-covid-19/
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