Y se acabaron las votaciones… y hoy, martes 17 por la tarde, la página oficial no tiene ningún tipo de información sobre este punto. No es que queramos de una vez los resultados, que podría ser, teniendo en cuenta un proceso totalmente informatizado, pero al menos podrían estar más que listos unos provisionales con todos los datos de participación real y otras estadísticas: Pero no, no tenemos más que declaraciones de Alberto Bustos, Concejal de Participación Ciudadana. Primero, una noticia en la web del ayuntamiento el 13 intentando animar a votar (genial, se acababan el 15, imagino que estaban viendo la participación realmente baja y con esto intentaron paliarlo) y ayer un artículo (con información de agencias) sobre la participación: menos de 7 mil, en torno al 2,5% del censo.
Por ahora, ningún tipo de autocrítica. Todo parabienes. Comparándonos con otras experiencias cuyos primeros años tuvieron resultados (en cuanto a la participación) peores; no nos explican, de todas formas, qué falló en aquellos casos y cómo se corrigió; y por qué no se tomaron medidas paliativas sabiendo de las experiencias ajenas. O tal vez no importe nada de eso, y el problema está en un diseño básicamente malo y poco participativo. Bustos comenta que en otras ciudades la participación va aumentando año tras año. ¿Y? Es difícil bajar de un 2,5%. Y nos gustaría saber de dónde salen esos 1500 en las reuniones de los centros cívicos (nuestra experiencia en la Zona Este 1 no nos permite ver cómo han llegado a ese número con ocho zonas y por debajo de cien asistentes en una de las que, según decían cuando estaban en nuestro barrio, más participativas). ¿O están sumando a la gente varias veces, contando cuando mandaron las propuestas?
Bustos declara:
«(…) se trata de un proceso que está generando mucha ilusión, mucha participación y mucha implicación. Es una oportunidad para que todo el mundo pueda decidir sobre si quiere más iluminación en una calle, más bancos, si prefieren que se renueve el centro de mayores o el centro cívico…
(…)
Estamos notando una gran ola de implicación por parte de todo el mundo y todo apunta a que va a darse proporcionalmente una mayor participación que en otras grandes ciudades como Madrid o Zaragoza, pero tendremos que esperar para comprobarlo. Lo cierto es que ya es un motivo de satisfacción ver la respuesta de la gente y todo lo que esto está suponiendo»
Debemos vivir en realidades paralelas.
Desde D=a= Delicias hemos participado de forma muy activa en este proceso, tanto en el trabajo de calle (une de nuestres miembres ha ido a varios colectivos a explicar cómo se realizaban las propuestas, ha acompañado en las mismas, ha explicado el proceso de votación varias veces; otre, por su lado, ha animado a les jóvenes a presentar propuestas, llevando los papeles y enseñando cómo se hacían -por eso en Delicias había tanta instalación para jóvenes, por cierto-), como en los órganos creados ad hoc (dos participantes en la mesa de Zona) y, claro, mediante la denuncia (en todos los anteriores casos, no solo íbamos, también planteábamos dudas y reivindicábamos un mejor proceso, también en esta web), además de un trabajo hacia el futuro (con otres, estamos viendo cómo exigir que las licitaciones incluyan cláusulas sociales).
Desde este trabajo y conocimiento nos preguntamos: ¿ilusión entre quiénes? ¿¡«ola de implicación»!? Nosotres vemos frustración y enfado por lo limitado que es el ámbito de decisión, por cómo está diseñado el propio proceso (desde la división de las zonas hasta la difusión realizada, casi nula en la mitad de las Delicias), por las demoras para recibir el código (ya comenzado el proceso), por la web y lo poco funcional que resulta… Y eso entre quienes lo conocen, en la mayoría de casos, simplemente una ignorancia plena de que se están haciendo los presupuestos participativos (mucha gente recién se enteró con la carta -horriblemente redactada y explicada- en que se daba el código de activación).
Además, teniendo en cuenta que se han rechazado muchas propuestas porque los técnicos no las consideraron oportunas (como equipamiento en el Parque de la Paz, «porque ya hay») o por detalles menores (y sí, estoy pensando en algunas que afectaban a CPM y CC, en concreto), que las listas finales tampoco son iguales que las aprobadas en las mesas, que… mil cosas más, no sabemos cómo pueden mostrarse tan contentos.
Y no, señores del ayuntamiento, el proceso de votación no era sencillo. Decir que se puede votar en cinco minutos es pretender que la gente vote, además, sin leerse ni valorar las distintas propuestas (mucha gente, por no decir la mayoría de esos seis mil, estamos seguros que la primera vez que entraron a ver las propuestas fue el día en que votaron).
Entendemos que quieran vender este proceso como un avance (frente a una mentalidad cerrada en cuanto al funcionamiento del ayuntamiento), pero hay un paso entre sacar lo positivo y vender una realidad inexistente.
Notas anteriores:
- Presupuestos participativos: ¿asamblea?
- Agosto 2017 y los presupuestos participativos en Valladolid
- «’Pa’ ser la primera vez» (mesa de Zona de los Presupuestos Participativos)
- Comienza el plazo de presentación de propuestas vecinales para los presupuestos participativos
- Presupuestos participativos – Valladolid Zona Este 1
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