En muchos campamentos hay algún día malo, y este no ha sido bueno. La primera parte, de español, ha transcurrido tranquila, hemos repasado vocabulario de la casa y de la alimentación, estructuras ya vistas, y hemos introducido la conjugación de la primera persona de presente de los verbos regulares (terminación en -o) a partir de acciones que realizamos en la casa. Hemos practicado lectura a partir de este vocabulario, en formato de cartones de bingo de alimentos, y reforzado «también» y «tampoco» a partir de nuestros gustos. Finalmente, hemos jugado un bingo y repasado más vocabulario de alimentación a partir de las demandas.
En la segunda parte, ya todas juntas, hemos jugado al «el ratón y el gato», que es en círculo. Siguen los problemas porque cuesta mucho que se den la mano, especialmente tres chicos a las chicas y a uno de los monitores por su orientación sexual.
Luego hemos trabajado la comunicación no verbal, con varios juegos en los que había que pasar una serie de gestos a través de una fila. Si no se miran, es difícil que se comuniquen, así que se pretende despertar la conciencia de la comunicación gestual voluntaria e involuntaria. De nuevo problemas a la hora de colocarse en la fila y de mantenerse en ella.
Vamos muy poco a poco, es difícil, porque es un shock, pero si no van al menos siendo conscientes de la normalidad de la coeducación en las aulas, cuando lleguen a ellas se van a llevar un revés difícil de superar.
Deja una respuesta